La constelación de Orión es una de las más populares y fáciles de encontrar en el cielo de invierno. Se caracteriza por tres estrellas alineadas que tienen un brillo muy similar y que están separadas por casi la misma distancia entre ellas. Estas tres estrellas forman su cinturón, y debajo está una nebulosa espectacular que a simple vista parece una línea de tres estrellas casi perpendiculares, mucho más pequeñas y aparentemente "borrosas". Esto es debido a todo el gas y el polvo que se encuentra en esta región, una de las regiones de formación estelar más cercanas a nuestro Sistema Solar. En la pintura están marcadas como M42.
Frente a Orión se encuentra la constelación de Tauro. En el lomo de Tauro, un toro embistiendo a Orión, hay un hermoso cúmulo de estrellas llamadas las Pléyades. Este cúmulo también es muy fácil de distinguir por su brillo y su forma como un racimo de uvas. En la cabeza del Toro se encuentra otro cúmulo abierto de estrellas en forma de V llamado las Híades. La estrella roja, llamada Aldebarán, sería el ojo del Toro, y es una estrella gigante roja. En el hombro de Orión hay otra estrella roja, mucho más grande y más vieja que se llama Betelgeuse. En la rodilla de Orión, diametralmente opuesta a Betelgeuse está una estrella gigante azul llamada Rigel. Esta parte del cielo es muy rica en objetos distintos y de colores muy sublimes si se tiene la paciencia de observarlos bajo un cielo muy oscuro y sin luna.